Crea en mí, oh Dios, un corazón limpio, y renueva un espíritu recto dentro de mí.

Salmos 51:10

Qué pedido tan honesto y tan importante. Crea en mí un corazón limpio.

Nosotros estamos creciendo diariamente. Nuestro corazón no esta en su estado final aun tenemos oportunidad de moldearlo. Por eso es que el curso inicial muchas veces queda en el pasado, como una memoria distante. Y sin darnos cuenta nos vamos desviando de la intención original.

Constantemente debemos de examinar la motivación de nuestro corazón. Yo he notado que muchas veces aquello que empezó como un deseo de ayudar, ahora se ha convertido en una frustración y en lugar de edificar mi vida y la de los demás, sólo nos está frustrando a todos.

Aquella decisión inicial que tomé debe de ser retomada diariamente. Hoy decido, de nuevo expresar mi amor por Cristo, a través de hablar palabras que edifican y afirman la fe de aquellos que me rodean.

Cuándo elimino el conflicto entre mis acciones y mi corazón, entonces mi actitud, como resultado se endereza. 

Las malas actitudes, no son el resultado de personas malas, son el resultado de personas que están viviendo en conflicto con su corazón.

Para explicarlo mejor, lo que hacen y dicen no sea línea con lo que hay en su corazón y esto produce como resultado una actitud pésima.

Limpia tu corazón, reafirma tus decisiones y vive lo que crees. Este no es el tiempo para vivir de convicciones prestadas.

Define tus convicciones y disfruta de una actitud genuina. Esto finalmente será de bendición para tu vida y para aquellos que te rodean.

¿Cómo puedo mejorar mi vida, mi relación con Dios, y mi relación con los demás?

MI VIDA

Yo debo de ser honesto y examinar mi corazón para decidir en quien quiero convertirme. Esta decisión la debo de re-forzar a diario. 

MI RELACIÓN CON DIOS

Yo debo de presentar mi deseo a Dios en oración y pedirle que me ayude a moldear mi carácter y mis actitudes de acuerdo a la persona que el quiere que yo sea. 

MI RELACIÓN CON LOS DEMÁS

Cuando mis acciones y mi corazón están de acuerdo, mi actitud será genuina y de bendición para aquellos que me rodean.