Las sorpresas son buenas, siempre y cuando sea tu cumpleaños.
Lo peor que nos puede suceder es que la vida nos agarre desapercibidos. Lo interesante es que parecería que a muchos nos gusta enfrentar la vida sin ninguna preparación.
Permítame darle un ejemplo a lo que me refiero. Cuando nos levantamos por la mañana muy pocas veces tomamos el tiempo para preparar nuestra mente para el proceso de nuestro día.
Llegamos a nuestro trabajo y nos encontramos con un ambiente muy negativo. La gente esta frustrada y hasta enojada porque se llego el día lunes. Lo lamentable es que cuando nosotros no nos hemos preparado para el proceso del día, quedamos susceptibles a la influencia de estos sentimientos.
Cuando preparamos nuestra mente para el proceso, decidimos de ante mano la forma en la que vamos a reaccionar durante el proceso de nuestro día. Obviamente seremos confrontados con olas de emociones contrarias. Por causa de esto es que nosotros debemos de ser fuertes mentalmente.
El tener una mente fuerte, oh determinada nos ayudara a resistir todo sentimiento y emoción contraria a lo que ya hemos decidido. Aférrate a la meta que te propusiste y defiéndela con todas tus fuerzas. Solo cuando nos aferramos a llegar a nuestro destino, sin importar los desvíos, lograremos convertirnos en gente que conquista su proceso.
Es importante que nosotros nos inclinemos hacia la verdad y menos hacia nuestros sentimientos.
Por ejemplo, nosotros que hemos aceptado a Cristo en nuestras vidas creemos que somos bendecidos. Es inevitable que pasaremos momentos desagradables. Pero esos no son mas que momentos. Los momentos no definen toda nuestra existencia. Así que un momento no debe de cambiar los resultados finales. Este momento fue desagradable, pero el próximo sera mejor. Y yo debo de hacer mi parte para recuperarme emocionalmente y así poder disfrutar del próximo momento en mi vida.
Así que mis amigos y hermanos no le entren a este año sin tomar el tiempo para prepararse para los proceso que inevitablemente vendrán.